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Presidente ejecutivo de Codelco, Thomas Keller: Preocupa que oposición a proyectos la impulsen grupos a los que ya les llegó el desarrollo
En medio de este ambicioso desafío, el presidente ejecutivo de la estatal, Thomas Keller, abordó las dificultades que está enfrentando el país para sacar adelante los proyectos y cómo la oposición de algunos grupos está poniendo en riesgo el beneficio que genera la minería para los sectores de menores ingresos del país.
«Preocupa que ya no exista un sentido de urgencia para implementar los proyectos mineros, porque algunos sienten que ya estamos a niveles de un país desarrollado», dice Keller.
Y agrega: «Hay grandes partes del país donde chilenos viven en situación de precariedad y necesitan de una mejora en salud y educación. Creo que acá estamos en una situación donde se necesita una mirada país fuerte, donde se dé importancia a los proyectos mineros y, sobre todo, los de Codelco, para que el desarrollo les llegue a todos. Es preocupante que la oposición a los proyectos sea impulsada por grupos a los que ya les llegó el desarrollo», critica Keller».
¿A qué grupo se refiere usted en específico?
«No estoy identificando un grupo en específico. Estoy viendo que la argumentación que se usa para oponerse a estos proyectos emblemáticos muchas veces viene desde la lógica que estamos operando en un país desarrollado. Soy un convencido que la minería tiene un rol fundamental en este tema. Hay que desarrollar estos proyecto, pero claramente mejorando nuestra preocupación en materia ambiental y con las comunidades».
¿Se ha escapado de las manos el tema de las judicialización?
«Creo que hay muchos sectores que viven o piensan que ya viven en un país desarrollado y ellos han perdido sobre todo la condición de la urgencia y la importancia que tienen estos proyectos. A eso, y acá hacemos una suerte de mea culpa también, hay que agregarle que nosotros en el pasado no hicimos todas las cosas tan bien como lo deberíamos haber hecho en materia ambiental y en materia comunitaria. Yo creo que en el mismo Codelco postergamos y no hicimos inversiones oportunamente, lo que llevó a la ciudadanía a tener una mirada critica respecto de lo que hemos o no hemos hecho. Entonces ahí tenemos que mejorar ese tema».
¿Cuánto se puede perjudicar Chile si este tema sigue avanzando?
«Tomemos el ejemplo de la ampliación de Andina, un proyecto muy importante para Codelco, ya que es uno de los pocos donde se puede decir que implicará un aumento neto de la producción para la compañía. De acuerdo con las estimaciones que manejamos, Andina va a generar en los primeros 15 años de operación del orden de los US$ 10 mil millones. Esos recursos son equivalente a 200 hospitales como el que se esta construyendo en Calama o como tres veces lo que se está asignando a la reconstrucción de vivienda a raíz del terremoto. Entonces, tiene un tremendo impacto, porque todos los excedentes que genera ese proyecto, en definitiva benefician a todos los chilenos. Aquellos que se oponen, por ejemplo, a un proyecto como Andina dicen en cierta forma «oye, yo no quiero que acá se haga un proyecto que se va a traducir en ese tipo de beneficio para todos los chilenos»».
¿Cuánto influyó en este clima de oposición que el Gobierno haya paralizado el proyecto Barrancones, que contaba con todos los permisos para partir?
«Puede haber contribuido, pero creo que el tema responde más bien a estas macro tendencias que yo mencionaba anteriormente. Si yo construyo un edifico tiene un impacto, todo proyecto tiene un impacto. Y eso hay que sopesarlo con los beneficios del proyecto. Justamente ahí está la falta de valoración de los beneficios que tienen estos proyectos».
Un estudio de Fraser Institute sobre el atractivo para invertir en países mineros dice que el problema que está teniendo la industria en Chile es de trabas legales y de obtención de permisos. ¿Cómo ha afectado eso a Codelco en el último tiempo?
«Un ejemplo es Ministro Hales, que es el proyecto estructural que está más avanzado dentro de la cartera de proyecto que manejamos para el futuro. Para ese proyecto se requirieron 600 permisos distintos para su construcción y posterior operación. Si esa cantidad la comparamos con proyectos importantes que hicimos antes de Ministro Hales, como es el caso de Gabriela Mistral, se tuvieron que conseguir cerca de 250 permisos menos que ahora. Hoy día casi se ha duplicado eso, lo que ilustra la complejidad creciente que tiene el aspecto de la permisología «.
por Miguel Concha M.
Fuente:economiaynegocios.cl