SUECIA IMPORTARÁ 800.000 TONELADAS DE BASURA AL AÑO PARA GENERAR ENERGÍA RENOVABLE

Hemos oído hablar muchas veces de las importaciones de bienes y materias primas, pero importar basura suena realmente extraño, aunque eso es lo que va a tener que hacer Suecia para compensar su déficit de residuos.

Suecia quema sus desechos para obtener aproximadamente el 20% de sus necesidades energéticas, pero los suecos son tan diligentes en materia de reciclaje, que el país sencillamente no está generando suficientes residuos como para producir toda la energía que necesita, ya que sólo envían alrededor del 4% de su basura a vertedero. Esta cantidad, que ya parece sorprendente por si misma, impresiona aún más si tenemos en cuenta que en los EE.UU. los vertederos reciben un 67% de la basura generada.

Mientras que esto es muy bueno para el medio ambiente sueco, no lo es tanto para su programa energético Waste to Energy (Generar energía a partir de residuos), que es capaz de tratar hasta 2 millones de toneladas anuales de basura que se convierte en electricidad y calor sostenible.

La solución que han encontrado a corto plazo es importarlos de su país vecino, Noruega. Esta basura que necesitan para mantener el país en funcionamiento, además les generará unos ingresos adicionales, ya que los noruegos les pagarán por enviársela. En total planean importar unas 800.000 toneladas anuales, aunque les devolverán una parte, los residuos tóxicos que se generen tras la combustión. Esto que parece ser un gran negocio sólo para los suecos, tampoco es así, ya que los noruegos deberían de pagar aún más, si ellos se encargaran del tratamiento de sus residuos.

En un futuro, Suecia planea importar los desechos de otros países que envíen un porcentaje mayor a vertedero que los noruegos. “Esperamos recibir los residuos de Italia, Rumanía, Bulgaria o de otros países bálticos, ya que estos países vierten mucho más a los vertederos. Ellos no cuentan con instalaciones para incineración o con plantas de reciclaje, por lo que necesitan encontrar una solución para sus residuos”, comentó Catarina Ostlund, asesora senior de la Agencia de Protección Ambiental de Suecia.

Como dice el dicho: “La basura de un hombre es el tesoro de otro”, y en este caso la basura, por una buena visión de futuro y una conciencia medioambiental que alabamos, se ha convertido en un tesoro para Suecia, cosa de la que deberían de aprender todos los gobernantes del mundo, ya que esto podría ser una buena forma de empezar a superar la crisis que nos afecta.

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