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Tecnología y ecología: la ecuación de la nueva era
No cabe duda que uno de los mayores desafíos para la industria de las tecnologías de la información es cómo convertir los productos, tecnologías y procesos en soluciones verdes y que, a su vez, apoyen en la transformación de los negocios a todo nivel. Esa, sin duda, parece ser la “ecuación de esta era”, aquella que debemos lograr en un mundo donde los usuarios finales son más exigentes y conscientes tanto de lo que es un “buen servicio”, como de la ecología.
Y este reto se vuelve aún mayor, cuando las cifras indican que al menos el 1% de toda la energía a nivel mundial es utilizada sólo para alimentar los grandes (y vitales) centros de cómputo, también conocidos como Datacenters. Y aunque esa cifra suene pequeña, esa cantidad de energía representa toda la industria de fabricación de productos metálicos en Estados Unidos y supera con creces toda la generación de energía anual de Chile.
Por si no lo sabe, en un típico Datacenter la mitad de la energía disponible se usa para operar servidores y redes. Otro tercio se ocupa en sistemas de refrigeración, y una sexta parte de la energía se pierde en la corriente eléctrica tras la reducción de voltaje proveniente de la red de alta tensión. De hecho, los analistas sostienen que el 75% de la cuenta de electricidad de una empresa corresponde a los costos de operación de un Datacenter, en caso que lo posea.
Afortunadamente, la tendencia de la industria es crear ciclos virtuosos de mejoramiento en el desempeño y reducir la energía que utilizan. En IBM creemos que disminuir este factor hoy constituye no solamente un “poder”, sino que un “deber”. Por eso en 2010, anunciamos una inversión considerable, por sobre los US$ 22 millones, para enfocar a IBM Chile en el logro de mejores Datacenters con un compromiso ecológico. Y hoy, comenzando el año 2013, con alegría vemos cómo ese sueño se ha vuelto realidad, al tener hoy operativo nuestro segundo Centro Tecnológico en la comuna de San Bernardo, el que fue creado con la premisa de balancear la ecuación Tecnología y Ecología, con altos estándares de calidad.
Y para lograrlo se requiere de una profunda transformación en la manera en cómo optimizamos los procesos y la tecnología. A modo de ejemplo, el chip que utiliza un smartphone es, en promedio, 1.000 veces más poderoso y 100.000 veces más pequeño que el computador operado por el MIT en 1965. La estructura del corazón de un teléfono inteligente funciona para procesar mucha información, utilizando menos energía. Este balance es posible encontrarlo hoy en sistemas de última generación, donde IBM ha tenido una vital participación en su creación.
Adicionalmente, las empresas tecnológicas también debemos tener “ojo” sobre lo que procesamos, y de manera integral. Esta es claramente, la gran responsabilidad de los centros de cómputos o Datacenter en esta nueva era de la informática. Una era donde debemos ser capaces de procesar cantidades colosales de información para poder planificar, generar estrategias, y mirar el futuro.
Ese es el compromiso que IBM ha tomado hacia el mundo y sus clientes cuando iniciamos nuestro mensaje de un “Mundo más inteligente”. Y es el foco que IBM Chile quiere dar en un país cada vez más demandante, más exigente, pero también más preparado para la vanguardia.
Hoy, tenemos el conocimiento, el entusiasmo y la tecnología para balancear la ecuación de nuestra era: tecnología y ecología.
Mauricio Torres – IBM
Fuente:www.df.cl