Empresas Sustentables
Viñas Chilenas en la batalla de la Sustentabilidad
Según la Organización Internacional del Vino, el 4,4% de la producción mundial tiene su origen en Chile, que exportó US$ 1.420 millones el año pasado. Concha y Toro, Santa Rita y San Pedro concentran el 82% de la producción local y se han convertido en líderes del sector en acciones para medir y compensar los efectos de su industria sobre el medio ambiente, y el entorno social.
Medir las “huellas”
Viña Concha y Toro es la compañía líder del mercado nacional con el 29,6% de participación. El año pasado exportaron 30,2 millones de cajas a 137 países y para reducir su impacto ambiental, en la empresa controlada por la Familia Guilisasti-Larraín implementaron botellas más livianas —diseñadas con menos vidrio— que permiten disminuir ir la emisión de carbono.
Además, desde 2007 la viña mide su huella de carbono utilizando protocolos internacionales que reportan en el Carbon Disclosure Proyect. Lo propio realiza con su huella hídrica, convirtiéndose en la primera viña del planeta en el uso responsable de este recurso. Estudios preliminares demostraron que utilizan un 40% menos de agua que el promedio en la producción de una botella de vino. Adicionalmente, redujeron el gasto de combustible en un 90%.
Con más de 10 mil hectáreas plantadas en Chile, Argentina y Estados Unidos, su política de sustentabilidad contempla la preservación de 3.272 hectáreas de bosque nativo, certificadas ante la CONAF.
En el ámbito social, la Fundación Eduardo Guilisasti entrega becas a hijos de trabajadores y orientación sicológica, financiera y legal. Además, en alianza con la Corporación La Esperanza organizan talleres de prevención de consumo de drogas y alcohol.
“Basamos nuestro desarrollo productivo en el uso armónico de los recursos naturales y el medio ambiente. Medir nuestro impacto es un asunto medular de la estrategia competitiva. Nos involucramos y comprometimos con los trabajadores y comunidades”, comenta Valentina Lira, subgerente de Desarrollo Sustentable de Concha y Toro.
Vocación cultural
Viña Santa Rita, con su histórica hacienda, ha dirigido su esfuerzo al fomento cultural. Con el apoyo de la fundación del grupo Claro-Vial inauguraron el Museo Andino de Buin, que reúne tres mil piezas arqueológicas de pueblos originarios de las épocas precolombina y post conquista. La galería, que está abierta al público de manera gratuita, recibió más de 34 mil visitas el año pasado, 10 mil de las cuales fueron escolares provenientes de 102 colegios.
“La cultura está en nuestra esencia y nos hemos comprometido a difundirla con la comunidad. Debido al privilegiado legado patrimonial que tenemos la obligación social es compartirla con la sociedad”, explica Elena Carretero, gerente de Asuntos Corporativos de Viña Santa Rita.
En este mismo ámbito, Santa Rita firmó una alianza estratégica con el Centro Cultural Gabriela Mistral. La viña destina recursos para implementar un programa gratuito para 120 adultos mayores y jóvenes de escasos recursos.
El año pasado, la viña exportó más de dos millones de cajas de vino, manteniendo la segunda mayor participación en el mercado chileno, con un 28,1%.
360° de sustentabilidad
“Queremos ser un referente en sustentabilidad vitivinícola con acciones que nacen de nuestros trabajadores. Este proceso implica un continuo crecimiento económico, mayor equidad social y preocupación por conservar el medio ambiente”, comenta Andrea Zwanzger, jefa de desarrollo sustentable de Viña San Pedro.
La compañía ha invertido más de US$ 2 millones en el proyecto “360° Sustentable”, que desde hace cinco años tiene como meta implementar 360 iniciativas de sustentabilidad para el 2015. A la fecha han puesto en marcha 170 proyectos en cuatro áreas: medio ambiente, agua, compromiso social y calidad. Los más relevantes tienen relación con eficiencia energética, reforestación y reciclaje.
Viña San Pedro mide su huella de carbono, impacto que han reducido en un 4,2% por botella de vino. También calculan y gestionan el ahorro y uso racional de agua que han disminuido en un 21% en tres años. Fundación Chile calificó a la viña entre las 10 empresas que lideran la gestión del cambio climático en nuestro país.
En el terreno social, ejecutan programas de capacitación para trabajadores, campañas de apoyo comunitario y desarrollo de proveedores. Además, lideran el proyecto “Educar en Familia”, que ha formado a 127 trabajadores como monitores de consumo responsable de alcohol. Por esta iniciativa obtuvieron la certificación del Business Social Compliance en ética laboral.
Fundada en 1865, hoy la marca es de CCU, y una de cada cuatro botellas de vino vendidas en Chile es de San Pedro.
Ser número 1 del mundo
La Asociación Vinos de Chile creó un Código de Sustentabilidad de adhesión voluntaria, que fomenta la reducción del impacto ambiental de las viñas. Para obtener la certificación, el instrumento evalúa la gestión ambiental, equidad social y viabilidad económica de las firmas.
El código desarrollado junto a la Universidad de Talca finalizó en diciembre pasado la primera fase de validación de 40 viñas locales. Este proceso forma parte de la Estrategia 2020 de Vinos de Chile para convertirse en el principal productor de “vinos sustentables” en el mundo.
Fuente:diariolasegunda