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El oasis que nació en medio de un basural en pleno desierto de Atacama
El ecosistema se generó hace años en el kilómetro 12 de la ruta entre Antofagasta y Calama, producto de la humedad que proveyeron los lodos con arsénico depositados ahí por Aguas Antofagasta.
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En el desierto más árido del mundo, en el kilómetro 12 de la ruta que une Antogasta y Calama, un oasis con su propio ecosistema surgió a partir de los residuos tóxicos de una empresa sanitaria.
La vegetación creció a pesar del lodo con arsénico que ahí depositaba Aguas Antofagasta luego del proceso de potabilización de agua, cuya humedad fue aprovechada por la naturaleza, según publicó El Mercurio de Antofagasta.
El terreno, de propiedad de Bienes Nacionales, floreció y se llenó de junquillos, colas de zorro, chilcas y breas, las que posteriormente llevaron a la llegada de aves de paso y endémicas, roedores e incluso conejos.
Sin embargo, actualmente es más común ver esqueletos de animales que seres vivos, y más pasto seco y basura que vegetación. Y es que la toxicidad de los residuos que una vez hicieron crecer el ecosistema, hoy lo están destruyendo.
Trece años antes, cuando el oasis aún se mantenía verde, Aguas Antofagasta decidió terminar con el vertimiento de sus residuos en ese predio y lo comenzó a destinar a un relleno de seguridad al interior de su planta de filtros.
Asimismo, en una Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la compañía se comprometió con la Seremi de Medio Ambiente a conservar el área de vegetación con una serie de medidas: la limpieza del sector, el cercado perimetral del recinto y la descarga periódica de agua cruda para preservar el hábitat.
En la actualidad, el escenario es bastante distinto, por lo que el seremi de Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, aseguró que se iniciará el proceso para verificar el cumplimiento de esos compromisos por parte de Aguas Antofagasta.
«Activaremos nuestros protocolos para determinar la acción del cumplimiento de las RCA, queremos saber qué está ocurriendo y si Aguas Antofagasta dispone sus lodos arsenicados en el lugar que corresponde. Además de saber si están proveyendo del agua para mantener el humedal», comentó Lerzundi.
Por su parte, Aguas Antofagasta explicó en un comunicado que que durante este tiempo sí ha mantenido las medidas del acuerdo.
«Durante todo este tiempo, la sanitaria ha realizado cinco estudios de seguimiento ambiental a la flora y fauna del sector, incluyendo la línea de base. Importante es resaltar que el compromiso eran sólo los tres primeros años, sin embargo, la empresa ha realizado estudios adicionales de forma voluntaria, por lo que este año se realizará nuevamente dicho estudio, en diciembre», señaló.
De la misma forma, reiteró el proyecto cumplió su vida útil y que los residuos ahora son dispuestos en un relleno de seguridad autorizado, de acuerdo a una nueva normativa.
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Fuente: Economía y Negocios www.chiledesarrollosustentable.cl www.facebook.com/pg/ChiledesarrollosustentableCDS twitter.com/CDSustentable #CDSustentable #MedioAmbiente #DesarrolloSostenible, #Sostenibilidad